Bienvenido a este viaje a lo más hondo de su existencia. Olvídate de las leyes de los hombres, porque estas nada significan para ellos. Olvídate de la mecánica que rige el alma de las personas. Prepárate a visitar el otro lado del espejo.
Los monstruos no existen para nosotros, ni por nosotros. No son nuestros reflejos deformados, aunque su silueta nos resulte familiar. Por eso, si franqueas el umbral, prepárate para visitar el otro lado, otra dimensión. Sus cuitas y sus anhelos no son los nuestros, pero queremos conocerlos.
Bienvenido a este viaje a lo más hondo de su existencia. Olvídate de las leyes de los hombres, porque estas nada significan para ellos. Olvídate de la mecánica que rige el alma de las personas. Prepárate a visitar el otro lado del espejo.
Los monstruos no existen para nosotros, ni por nosotros. No son nuestros reflejos deformados, aunque su silueta nos resulte familiar. Por eso, si franqueas el umbral, prepárate para visitar el otro lado, otra dimensión. Sus cuitas y sus anhelos no son los nuestros, pero queremos conocerlos.